Las terapias con animales son aquellas en que interviene algún animal para proporcionar a los usuarios distintos beneficios: motivacionales, educativos, recreativos, etc.. con el fin de aumentar la calidad de vida. Para los ancianos que viven solos, la visita de los animales les proporciona un agradable rato de compañía y les ayuda a romper la monotonía de la soledad diaria. También ayuda a descargar a los familiares de los usuarios. Son muchos los que ven en ese momento de encuentro como el más grato de la semana.

Para otros representa una ayuda en la realización de los ejercicios de rehabilitación al no poder salir del domicilio. Existen diversos estudios que dejan patentes los múltiples beneficios que las terapias con animales pueden proporcionar:

“ BENEFICIOS ”

  • FÍSICOS – (» Acariciar a un animal es eficaz para aliviar el estrés y bajar la presión sanguínea. – Graham, 1999)
  • PSICOLÓGICOS – (»Los perros de terapia ayudan a superar la depresión y las visitas a insti­tuciones, sirven para combatir la monotonía. – Davis, 2002)
  • SOCIALES – (Cualquier influencia positiva sobre los usuarios participantes en las terapias con los animales, por extensión, será una influencia positiva sobre la sociedad en su conjunto.)

Los animales son seres vivos que son, se convierten en un estímulo multisensorial muy fuerte, ya que son capaces de captar la atención y motivación de los usuarios, ayudando a la cooperación e im­plicación de los mismos en la actividad.

Jugar con un animal, verlo moverse, acariciarlo, etc. pueden suponer estímulos que conecten a las personas mayores con la realidad. El animal sirve de puente para la comunicación con los demás.

“ UN PERRO PARA TERAPIA DEBE TENER UN BUEN TEMPERAMENTO, SER MUY SOCIABLE,  ÁGIL Y ACTIVO, PACIENTE, CARIÑOSO, OBEDIENTE Y PACIENTE»